Fuenteplateada

Excelente comida y servicio. Entorno maravilloso, único. Un lugar para repetir sin dudarlo. Paz, relajación, excelente gastronomía. Un lugar que lo tiene todo y el chef pendiente de que todo esté a tu gusto. Enhorabuena a todo el equipo! Volveremos! Gracias

La elección de esta posada fue todo un acierto. Desde nuestra llegada todo el personal ha sido muy amable y atento. La comodidad de la habitación junto a localización del hotel y su jardín te permite disfrutar de unos días de tranquilidad. Pudimos disfrutar del desayuno y de varias comidas y cenas pues decidimos realizarlas allí y ¡menudo acierto! El gerente-chef Jesús Mulero cocina de escándalo. Sin ninguna duda lo que más nos gustó fue poder disfrutar de la calidad de cada plato que nos ofrecía además de lo agradable que fue él con nosotros en todo momento.

Hemos pasado un tiempo genial en la posada. La atención ha sido super buena en todo momento, la comida estaba muy rica, nos llevaron la cena a la habitación con una gran bandeja cuidando los detalles. Las habitaciones son amplias, con muy buena temperatura, y muy bien insonorizadas con respecto al exterior y a las colindantes. El entorno permite pasear, estar tomando algo en el jardín, si se va con niños tienen para entretenerse tanto en el exterior como dentro, ya que consta de un salón con tele, dvds, y juegos de mesa. Ideal para desconectar varios dias. También dispone de servicio spa y masajes pero lo dejamos para otra visita. He echado en falta algún cojín en la habitación por aquello de apoy**** en el sofá o si no estás del todo cómodo con la almohada.

El restaurante nos encantó. La comida estaba buenísima y el trato exquisito. Repetiremos sin duda. Recomendable 100%. Además puedes traer la mascota. Qué más se puede pedir?? Esta rodeado de vegetación y un estanque con peces

Me cuesta escribir esta opinión porque en el pasado fuimos y nos encantó. Volvimos recientemente y vimos cosas que habían cambiado: para comenzar, admiten mascotas y eso es algo muy a tener en cuenta (lógicamente había varios perros y el jardin no estaba del todo limpio), el ambiente profesional que había en el pasado ha cambiado con la nueva gestión; ciertamente es cercana e intentan agradar, pero en mi humilde opinión el nivel de profesionalidad y atención podría ser mucho más elevado, además de detalles de encontrar a las personas que lo gestionan echándose una siesta en el salón; en cuanto a la comida, de nuevo en mi humilde opinión, en general pienso que uno espera encontrar cosas más sencillas para cenar, ensaladas más básicas, un caldito o similar (sobre todo cuando en la zona la comida suele ser pesada), y no platos tan elaborados/modernos, si bien estaba todo rico (pero costaba elegir por lo anteriormente comentado). Para gustos, colores, pero para mí ha cambiado y no le veo el encanto que tenía antes por lo comentado.

Hemos comido hoy en el restaurante.El sitio es muy bonito y acogedor.La comida ha sido estupenda hasta que hemos llegado a los postres. Sin pedir ninguno de los postres ,nos dicen que van a tardar mucho , con lo cual decidimos no pedir y pedir ya el cafe. Nos viene a preguntar la camarera que que tal todo y le digo que bien pero que una pena no poder tomar postre a lo que me contesta que están con los segundos de otras mesas.Hasta ahí somos comprensivos , pero inmediatamente después de decirnos eso a nosotros en la mesa de al lado le piden postre , se lo ofrece y a los 10 minutos se lo trae. Después de esto han tardado más de 35 minutos en traernos la cuenta , después de tenerlo que pedir tres veces .Es una pena que un sitio asi haga esas distinciones con los clientes .No volveremos , Deberían de cuidar esos detalles