Amalurra

Fin de semana acogedor. El espacio es bellísimo. Pésima gestión de la restauración. Fui con un grupo de formación y llamé antes para preguntar si la opción vegetariana estaba equilibrada y era rica, me insistieron en que sí y se comprometieron a que así fuera. Finalmente no fue así, mis segundos platos fueron de verdura cocida, sin cariño, sin salsa... No sabían. Cero proteína y tras mis preguntas, me sacaron unos trozos de seitan a la plancha con tamari... Son gusto, con la verdura cocida como acompañamiento... Me tuve que pasar a la opción no vegetariana para poder comer equilibrado y rico. La responsable me buscó para hablar, se disculpó y me ofreció una opción rica para la comida del día siguente... Pero el día siguiente llegó y la opción vegetariana tampoco estaba... Decepcionante... Pues la opción omnívora estaba hecha con cariño y equilibrio. Además, el último día se les acabó el pan sin gluten y nada, ,ya no habia opciones para comer el pan, con un "se acabó" se terminó el asunto. Espero que os sirva porque del dicho al hecho, hay un trecho.

Nous avons été enchanté par le calme et la beauté de ce lieu. L’accueil et le service est de très bonne qualité ! Le restaurant est très bon et le self du petit déjeuner très complet ! Cependant quelques petits accrocs dans les chambres… rien de très grave

Es un lugar idilico; plantas; atencion genial, personal maravilloso; muy recomendable para descansar y hacer cursos; árboles rojizos ; rodeado de montañas; hotel, albergue con literas; salas para cursos,

Servicio muy familiar y encantador. También la comida todo dr km. 0. Zona verde tranquila. Fuimos en familia y nos sentimos como dn casa. Volveremos. El hotelito parece muy coqueto y tranquilo. La próxima vez me gustaría también pasar la noche. El personal cariñoso y amable.