Arrecife Punta Uva

El lugar es muy hermoso. Esta sobre la playa de Punta Uva y tiene algo muy encantador. La comida del restaurante super rica y mi esposa quedó encantada con el rice and beans con pescado frito y yo me comí uno con pollo en salsa caribeña y mañana vamos otra vez de fijo. Lo recomiendo.

Nos hospedamos una semana en este encantador hotel local frente al mar, y fue una experiencia inolvidable. No es un resort de lujo, pero lo compensa con creces con su calidez, autenticidad y atención al detalle. El personal es simplemente maravilloso: siempre atentos, amables y dispuestos a ayudar en todo momento (Felix, Ariel, Sabrina, Jacki, MJose, Lorenzo, chicos se pasaron). Las cabinas son sencillas pero cómodas, con aire acondicionado y todo lo necesario para una estancia agradable. Elegimos una con balcón y cocina, lo que nos permitió preparar nuestras propias comidas cuando lo deseábamos. Además, hay un restaurante justo al lado, a solo pasos del mar, ideal para disfrutar de la gastronomía local. Viajamos con nuestra hija de 6 años y pudimos combinar trabajo remoto con momentos de descanso en la playa, que está justo al frente. Las cabinas del primer piso son perfectas para adultos mayores o personas con movilidad reducida. Este lugar no es para quienes buscan un spa o lujos, sino para quienes desean vivir la experiencia local: bailes por la noche, gente linda, comida deliciosa, animales alrededor y paisajes naturales impresionantes. A solo 10 minutos caminando está la cueva de Punta Uva, y también visitamos reservas cercanas y una comunidad Bribri, donde aprendimos sobre su lenguaje, sus plantas de uso diario y cómo preparar chocolate desde la raíz hasta beberlo caliente. ¡Una experiencia mágica para nuestra hija! En resumen, si buscas conexión con la naturaleza, cultura local y un ambiente familiar y auténtico, este es el lugar ideal. ¡Volveríamos sin dudarlo!