Guest User
December 4, 2021
En primer lugar debo reconocer que me equivoqué mucho en la elección de este hotel por no haber interpretado correctamente el mapa de Las Grutas. La ubicación es lo peor. Está a 8 cuadras por camino de tierra, alejado de todo lo que puede ser disfrutable en Las Grutas. Por la ruta de ingreso a la Ciudad, el centro está ubicado a la derecha. Allí las calles son asfaltadas, están todos los comercios, se encuentran todas las bajadas a playas "disfrutables", etc. A la izquierda, camino de tierra y el Hotel Colonos. Una vez en el hotel, la atención de Andrés (su dueño) es lo mas destacable. Siempre con buena onda y atención dedicada. Las habitaciones son discretas, el baño apretado y la cama muy cómoda. En general es silencioso y el descanso nocturno está garantizado. Un comentario aparte merece todo lo relacionado con el desayuno. Todo es escaso y repetido. Cada elemento está contado por persona. 2 sobre de azucar, dos medialunas, una feta de jamón y una de queso (solo si se pide a la persona que atiende), un bloquecito de manteca, uno de dulce de leche y otro de mermelada. Servilletas, dos por persona. Todo en esa medida. Todo escaso. Sobre la mesa general, se repiten diariamente las mismas porciones de sandía o budin de pan que no se consumieron el día anterior. El huevo revuelto alcanza par no mas de dos personas. Las medialunas siempre son del día anterior. La sensación es que todo está controlado y nada se puede disfrutar libremente. La señal de wi-fi es bastante débil y se corta con frecuencia. Salvo que no pudiera encontrar otra opción en toda la Ciudad, dificilmente volvería a este Hotel.
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