Primero nos quisieron instalar (4 personas) en una habitación con dos pequeños habitáculos (parecía más bien una cueva o un hostal de carretera). Después de habernos dicho que no podían darnos una habitación al lado de las otras personas con las que veníamos porque no tenían nada disponible, pero luego cuando dimos las quejas de que la habitación no era lo que habíamos visto en internet nos dieron una habitación con un patio exterior que nos salvó el finde semana. Luego tanto el personal de la recepción como el de restauración dejaban mucho que desear. Todo eran negativas y un trato vejatorio. A mis amigas le quisieron cobrar por sent**** en la terraza a fum**** un cigarro y luego de dar las quejas tirarle el dinero en la barra de una forma muy mal educada. También nos quitaron la cesta de la azúcar, sacarina, etc de muy malos modos como si nosotras estuviéramos haciendo algo malo porque según la cocinera no se puede hacer así por el estado de alarma en el que nos encontramos, y qué culpa tenemos nosotras del fallo de la camarera? El único personal que nos trató con respeto y educación fueron las camareras de piso. Nunca recomendaría este hotel a nadie, las fotos de internet no encajan con lo que vimos en la realidad. Los precios del hotel y del restaurante desorbitados para lo que luego te ofrecen.
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