Hotel Campestre Pueblo Bello

Con mucha expectativa llegamos al hotel, aunque no es lejos de la carretera principal, si queda bastante escondido y la vía no es totalmente pavimentada, lo mejor del hotel es la atención del equipo de la cocina allí hay un muchacho muy formal y atento, el sr que atiende en el bar le falta ser más proactivo si queríamos algo de la cocina solo nos respondía "toca averiguar" pero no se tomaba el trabajo de llamar o bajar a la cocina a preguntar, muchos dirán que es una bobada pero si analizamos la atención al cliente en un hotel es un tema clave, las cabañas algunas están alejadas del restaurante y la cocina, si se pide un servicio a la habitación se pide un pago de $ 10.000 por parte de los meseros osea que cada vez que usted pida algo a su habitación del bar o la cocina se debía pagar esa suma, nosotros siempre bajamos a traer desde un café hasta una cerveza para no pagar ese valor tan alto por un servicio que debería prestar el hotel, no es culpa de los huéspedes que las instalaciones estén alejadas. la comida de buen sabor, los desayunos buenos, las instalaciones de las habitaciones la verdad ya muestran su vejez, baños manchados ya deteriorados muestran que el hotel requiere una renovación, al igual que algunas de las piscinas. en la habitación de mis padres encontramos una araña enorme que es normal para estos sitios campestres, pero que debería ser revisado por el personal del hotel antes de entregar las habitaciones. el agua caliente nunca funcionó. algo muy curioso es que por la lluvia se fue la energía y tuvimos que cenar a punta de velas y las linternas de los teléfonos, debería existir una planta por lo menos en algunas áreas comunes, porque en caso de una emergencia se puede complicar el asunto.

Excelente!

Maravilloso y descansado, buen servicio