Guest User
February 27, 2023
Para destacar positivamente: - El área de piscina: muy bien diseñada, para todos los gustos, con jacuzzi de agua cálida y diferentes niveles. Rodeada de reposeras, sillas y mesas, permite pasar lindos momentos al aire libre. - Departamentos cómodos, con buenos espacios, sommier amplio. Cortinas con blackout y excelente ventilación y luminosidad. - Ambiente familiar (dependiendo de lo que se busque, es un clima relajado y confortable para las familias que procuran espacios amigables). - Zona tranquila: el auto queda afuera porque no hay espacio de guardado. - Restaurante con muy buenas comidas y favorable relación precio-calidad. - El spa es un lindo espacio. - El desayuno es variado en panificados, digamos que correcto. Lo que no me gustó: - Limpieza a fondo. Si bien la higiene del día a día es correcta, critico que falta limpieza profunda. Por ejemplo, había telarañas en las aberturas y eso denota dejadez. No incluyo fotos para no arruinar la opinión, pero deberían revisar este ítem. - Almohadas lamentables. Solicité reemplazo, pero se ve que lo anotaron en un cuaderno invisible. - Nos tocó una habitación con "doble catre" (camas que se despliegan desde un sillón). Incomodísimas, aunque tengan hijos pequeños, no las recomiendo. Hay que estar armando la cama todas las noches y los colchones, obviamente, son finitos y la calidad del descanso es mala. - No hay wi-fi en las habitaciones. Si bien para algunos podrá ser considerado un punto a favor, entiendo que para los tiempos que vivimos es un punto en contra. El wifi de las zonas comunes es pobre e inestable, - Supuestamente, el área del spa es solo para mayores de 13 años, y los carteles se encargan de aclararlo enfáticamente. Fui una vez y la pasé muy bien, en un ambiente de relax total. La segunda vez me encontré con 6 menores de 13 en la pileta climatizada. Le reclamé a la responsable del área, quien -en lugar de pedir disculpas- me dijo, resoplando: "pero están afuera" (es verdad, los niños estaban sentados en el borde). Lo que me indignó es que, tal como corresponde, había hecho respetar a uno de mis hijos esta restricción y no lo dejé aproximarse nunca a la zona. Cuando uno cumple con una norma y ve que los demás la ignoran, se pregunta: ¿en qué quedamos? En resumen: muy lindas instalaciones pero varios detalles para ajustar. La relación precio-calidad terminó siendo aceptable en estos tiempos inflacionarios que vivimos.
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