Villa Turistica de Priego

De la villa que teníamos de 2 habitaciones y cocina decir que: Limpieza fenomenal. Habitaciones y estancias amplias. NEGATIVO: SOFÁS INCOMODISIMOS. MESA ROTA. Menos mal que pasábamos el día fuera y hacíamos poco uso del mobiliario. En invierno que anochece antes y apetece más estar dentro de la casa, pasar más de una hora sentado allí es digno de compensar con una buena sesión de fisio. Los pueden mandar al punto limpio cuanto antes. En la mini cocina, qué menos que dejar un estropajo y un poco de detergente, porque si haces uso del escaso menaje de cocina, al menos poder lavar los vasos, platos, cubiertos... para poder reutilizarlos. En resumen, trato de personal bueno, limpieza genial, pero poco cómodo para el precio que pagamos por 3 noches.

No es broma, las escaleras son trampas mortales con lluvia. Los desayunos son frugales, máquina de cafés ¿¿¡¡Ya endulzados!!?? Una máquina de zumo de naranja prefabricado, una bandeja con yogurt, otra bandeja con tarros con mantequilla mermeladas etc. A la mesa sirven un dulce (un croasant un día y una mini napolitana de chocolate otro) un vasito con piña y una rebanada de pan(jamón, queso o York) por persona. Nada mas. La cena aceptable sin más con menú o carta. Desconozco los almuerzos. La limpieza de las habitaciones correcta. La ubicación muy bonita y tranquila, parece un pequeño pueblo en mitad del monte. Íbamos tres familias en el puente de todos los santos. La primera noche en nuestra habitación con el agua de viento entraba agua por la puerta. Como se estaba llenando todo de agua llamé a recepción y me dijeron que fuera hasta allí y nos dejaban cubo y fregona, era tarde y ya no había camareras de habitación. Bueno, fui a recepción y subiendo unas escaleras resbalé caí y apoyando las manos que también resbalaron me golpee los dedos con el siguiente escalón. Resultado; tras ir primero al centro de salud de Priego y luego al Hospital de Cabra, tendón última falanje cuarto dedo(anular) partido. Seis semanas con el dedo inmovilizado y rezando para que quede bien. Pero no acaba ahí la cosa al día siguiente a pesar de estar advertidos mi cuñado se resbala también por unas escaleras con su hija de dos años en brazos. Mucho mucho mucho cuidado si vienen aquí con lluvia. Por cierto la respuesta por parte de recepción al decírselo... ... Ninguna, como si hablase del tiempo vamos.

Cien por cien recomendable. Una villa situada entre montañas, cordillera subbetica donde reina el silencio y la tranquilidad rodeado de naturaleza. Un lugar ideal para desconectar, la piscina poco concurrida y muy cuidada con zona de césped y hamacas. Nos ospedamos en habitación estándar amplia y cómoda sin grandes lujos pero con lo necesario, camas cómodas y limpieza impecable. Las zonas comunes muy limpias y con una decoración muy cuidada típica de los cortijos andaluces . El personal muy amable, atento y siempre disponible. Comida típica de calidad y raciones abundantes el desayuno muy completo, el personal de comedor muy profesional. Buscábamos un sitio tranquilo para descansar, seguro y sin aglomeraciones debido a la situación actual de pandemia y ha sido todo un acierto, cumplen todas las medidas.

Hemos estado en las villas de bubión, grazalema, laujar y esta de priego sin lugar a dudas es la mejor! La comida es sencillamente espectacular, el menú del día consistente en primero y segundo con postre tienen una calidad exquisita digno de hoteles de cinco estrellas. Personal muy amable y atento, a destacar Antonio y Tamara. Buena limpieza e instalaciones. Mucho sitio para aparcar gratis en la villa.

Hemos pasado un fin de semana muy tranquilo, la finca es muy bonita, todo muy limpio. La casita que nos tocó es muy grande y todo muy limpio y muy cómodo. Mucha tranquilidad en toda la finca. El desayuno de buffet muy completo. La cena a la carta, todo muy bueno. El personal muy amable. En general nos ha gustado mucho el sitio y la finca.

Un lugar para parar y desconectar. Gente maravillosa en la recepción,los camarer@s....maravillosos,las cocineras majísimas,y el servicio de limpieza super competente. El conjunto es muy bonito,no deja de ser una villa preciosa y rural a precios muy ajustados....para nosotros,un descubrimiento y un disfrute. Las camas aún son de muelles,pero descansamos bien,el silencio es una maravilla.la presión del agua de la ducha óptima,los aires acondicionados funcionando sin problema y una terracita ideal con una mesita y 4 sillas. las vistas desde la terraza...preciosa. En fin...una grata experiencia,con una piscina y unas vistas magníficas. El restaurante da un buen servicio,es cómodo tenerlo allí mismo. Volveremos,y lo recomendamos de todas todas.🫶🏻