El menú del día a 20€. No esperábamos nada excepcional, pero sí algo decente para comer. Vamos, algo rico y casero, como se anuncian. "Arroz con pitu caleya". ¿pitu caleya? ¿En qué caleya se crió el pitu? Seguro que en una jaula. El arroz malísimo, insulso, fuera de punto. El pitu hubo que buscarlo con lupa. Todo deshilachado. Mal, mal, muy mal. "Dorada al horno con su guarnición" Para mi que estaba a la plancha porque estaba abierta en dos lomos. Seca, reseca, mal color, casi me atrevería a decir que no muy buen olor. Creo que congelada, no hay otra explicación. Mala, muy mala, malísima. "Jamón cocido de nuestra bodega" ¿de qué bodega y de qué cerdo? Seco, renegrido, impresentable. Volvió entero para la cocina. Malo, muy malo, malísimo. "Cecina, chorizo y queso de cabra artesano" La cecina pasable, cuatro trozos de chorizo y cuatro tirinas de queso de cabra artesano (¿de qué artesano?) tirados encima de la cecina. El único plato que, junto con el ¿cabrito?, se podía comer.Las "patatinas", eso sí, a medio freir; será para ahorrar en luz. De postre, "arroz con leche". Frío como un carámbano. Recién sacado de la nevera. Dulce, eso sí, pero nada más. Y eso que en Asturias se hace buen arroz con leche, pues nada, muy vulgar. Para concluir, muchos de los platos volvieron enteros para la cocina, pero nadie preguntó si no gustaba o qué pasaba. Así no, Herminia, así no A la gente le gusta comer sencillo, sabroso, fresco y casero de verdad. Volveremos por allí dentro de 20 años, si estamos vivos, para ver si cambian las cosas.
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