Hotel Papamoscas

No se asemeja nada a un hotel: la habitación :mejor dicho la mitad por que la otra mitad no se puede usar si no quieres abollarte la cabeza:la cocina falta menaje en el baño te pone el jabón disuelto en agua :bueno y que decir tiene que escaso de ventanas :mi opinión caro par lo que tiene

La estancia fue buena. Mas que hotel era un aparthotel rural. Cada estancia esra como un apartamento individual con todas sus prestaciones. Cocina, dormitorio y cuarto de baño. Nosotros nos encontramos a gusto.

La habitación 5 no nos ha gustado, al ser una buhardilla hace mucho calor, sin aire acondicionado (con un ventilador antiguo y muy ruidoso). Como, a pesar de ser baratas, no hay mosquiteras, si abres las pequeñas ventanas se llena la habitación de moscas, nula intimidad, la ventana que da a la cama está enfrente de la ventana del vecino y tampoco hay cortina. Nada más entrar dijimos que no nos cuadraba, y nos tuvimos que ir sin que nos dieran alternativa de ir otro día a otra habitación mejor, tampoco nos devolvieron una parte, podían haber tenido el detalle porque las fotos de la habitación 5 no corresponden con la realidad. No se puede estar de pie en la habitación, salvo en 10 metros cuadrados, cocina y servicio. Y lo que menos me gustó es que cuando lo comentamos (Nada más entrar) nos dijeron que "ahí se va a disfrutar del paisaje, no de la habitación" (¿sabrán a qué vamos?) Ah! Ojo el desayuno, nos dejaron preparado un litro de leche y bollería industrial... no repetiremos, nos han estropeado el finde y les hemos regalado el dinero. Mira igual, para una cortinillas y una mosquitera les da.

Pequeño hotel rural enclavado en un pueblo maravilloso. Nosotros estuvimos en el apartamento 3 y la verdad que muy agusto. Con muchas ventanas grandes, una cocina bien equipada y un sofá muy cómodo frente a la televisión. El desayuno es de bollería, en el propio apartamento, pero nosotros ya íbamos sobreaviso porque nos lo dijo la propietaria. El único pero que pondría es el ruido del somier de la cama al moverte. Se debería cambiar, porque la cama sí que es cómoda. Aconsejo la habitación 3 por experiencia propia. Está muy bien.

La habitación 5 no nos ha gustado, al ser una buhardilla nada más entrar te da un golpe de calor insoportable, que entendemos que las temperaturas en verano son altas pero sin aire acondicionado no se puede estar en esas condiciones, la habitación tenía un viejo ventilador (muy ruidoso) y si abres las ventanas se llena la habitación de moscas, que se donde voy a pasar el finde, pero existen las mosquiteras y además la ventana que está en frente de la cama a 1,5 de la ventana del vecino y sin cortinas. Nada más entrar llamamos por teléfono a la propietaria ya que en esas condiciones no podíamos pasar el finde de semana, al final nos fuimos, ya que no se nos ofreció ninguna alternativa. Perdimos 85€ y un fin de semana. El sitio es ideal para disfrutar del paisaje, la zona.... y por eso elegimos la Hiruela para desconectar, pero tb para descansar, por lo que en esa habitación no iba a ser posible. Añadir que las fotos que publican en su web de la habitación no corresponden con lo que te encuentras cuando entras, por lo menos la numero 5. No se puede estar de pie en la habitación (si eres un poco alto, te das con la cabeza en el techo aún sentado en la cama), salvo en 10 metros cuadrados donde está la cocina y servicio. El desayuno está incluido en el precio pero informar que se refiere a un litro de leche y bollería envasada... por supuesto que no repetiremos y además no lo recomiendo, nos han estropeado el finde, no me sobra el dinero, pero preferí perder 85€ que estar todo el fin de semana incómodo.