Hotel Venezuela

Conozco no todos pero sí muchos hoteles de Sanxenxo. Tengo la buena costumbre de veranear allí desde hace más de 45 años y además, escaparme en el mes de mayo unos 4 días a esa localidad. Este mes de agosto alargamos las vacaciones y al dejar el piso que alquilamos por casualidad preguntamos en este pequeño hotel en el que nunca me había alojado porque normalmente soy clienta de uno que cuenta con Spa (no menciono nombre). Me sorprendió muy gratamente pero no por sus instalaciones o por el hotel en sí (soy consciente y conocedora que cuenta con 1 estrella). Me sorprendió el trato exquisito y humano que he recibido desde el primer momento. Al percat**** el personal del hotel que iba con una persona mayor, en el acto me cambiaron la habitación y me proporcionaron "la mejor" de la que disponían en la 1ª planta (el hotel no cuenta con ascensor y nuestra habitación estaba en la 3º). A la hora del desayuno, la señorita Laura tuvo unos detalles sinceramente sorprendentes para con mi madre (la señora mayor), detalles de alguien profesional, observadora y humana. Destaco el trato exquisito de estos 2 chicos (recepción) con los que cuenta el Hotel Venezuela : Laura y Jaime son el valor añadido de este hotel, sin duda alguna. Mis 5 estrellas son para un hotel de 1 estrella gracias a ellos.

Agradable sorpresa. La falta de ascensor y las habitaciones excesivamente pequeñas le condenan a la única estrella. Fuera de esto el hotel está más que bien. Con salss y terrazas comunes que compensan, en parte, la falta de espacio de las habitaciones. Situado muy cerca del Paseo Marítimo, en pleno centro. Esto es bueno, pero de cara a aparcar el coche te obliga a pagar un parquing público.. Tambien tiene que reci¡onocerse que el ruido de la noche de Sanxenxo llega facil a la habitacion. El personal excelente. El desayuno tambien estuvo muy bien aunque hay que bajar por turnos ya que la sala dedesasyunos no da para tosas las habitaciones a la vez. Relación calidad precio correcta.

La ubicación perfecta, está a un paso de la playa de Silgar. El personal muy amable, nos recomendaron buenos sitios para comer y nos indicaron dónde poder aparcar. Limpieza estupenda. Sin duda repetiremos