Hotel Mas de Cebrian

Hotel Boutique perfecto para ir en pareja, hemos estado alojados 3 noches y nos ha encantado todo, desde el personal a las habitaciones y el desayuno. Por la noche puedes relajarte y ver las estrellas, está en una ubicación inigualable. Sin duda volveremos!

Precioso hotel en increible entorno. Un poco apartado de todo, que es lo que buscabamos. Camas comodisimas. Baño impecable. Bunea climatizacion. Muy amables. La pena fue que no tuvimos opcion de cena, creo que se quedan un poco cortos con esto.

Tranquilidad, intimidad y servicio impresionantes, repetiremos seguro. Un lugar de 10. Gracias por todo! Un lugar apartado de todo pero con una tranquilidad impagable para descansar y relaj****. Gracias!

Antigua masía reconvertido en hotel rural de calidad en pleno campo entre Mosqueruela y Puertomingalvo. Arquitectónicamente muy interesante, se nota la mano del diseño y la selección de los acabados e interiores. La estancia muy agradable. Habitaciones con vistas al campo y montañas. Las habitaciones tienen todo lo necesario para poder estar sin tener todos los trastos por medio. Los desayunos tipo buffet muy bueno y variado. El restaurante tiene un menú bastante bueno, bien servido y presentado. Lo diferenciador respecto a los típicos hoteles rurales es que está muy profesionalizado. Es decir, no es atendido por sus dueños, sino por empleados. Para lo bueno y para lo malo. La atención es profesional pero quizá no tan cercana como cuando te atiende el dueño de un hospedaje. Dispone bajo petición y reserva de servicios de SPA y tratamientos. Los tratamientos y masajes tienen un precio correcto, no así el SPA que se me antoja con un precio excesivo. Las estancias comunes agradables y bien decoradas. Los espacios exteriores tienen mucho potencial, que por ser invierno no pudimos disfrutar. Como conclusión, hotel recomendable para disfrutar tanto de las pistas de esquí de Valdelinares como para conocer pueblos monumentales cercanos y hacer rutas de senderismo o bicicleta de montaña.

Buen hotel en una masía rehabilitada en medio de la nada, cerca de Puertomingalvo. Reformado y decorado con mucho gusto. Espacios amplios. La habitación estupenda, muy amplia, con estufa de leña y bañera doble en el centro. Calefacción por suelo radiante, música ambiental agradable, empleados serviciales. Cena y desayuno muy completos y abundantes. Ideal para conocer los pueblos preciosos de la zona. Hemos estado de lujo !

Lugar idílico, buenas instalaciones. Servicio flojo, la calidad del restaurante deja que desear, para lo que esperas encontrar en un lugar como ese. El desayuno muy flojo. Espero lo mejoren.